Recuerdo con claridad como fue mi encuentro con el Coro UCE, estaba bajando desde
Además de conocer a muchos buenos amigos que hasta ahora son muy significativos en mi vida, no puedo dejar de lado a muchas chicas que me conquistaron aunque siempre se mantuvo como más importante la amistad. Hay tantos recuerdos sobretodo el mismo hecho de siempre querer destacar que hizo vencer mis propios miedos, al inicio no sabía que tenía potencial en mi voz, para mi era importante cantar bonito según mi concepto, mas cuando descubrí el significado de colocar la voz, utilizar el diafragma, dosificar el aire y otros aspectos importantes de la técnica vocal, mi voz era otra y mi volumen ni se diga; todo lo anterior me dio la oportunidad de cantar como solista, y la primera vez fue con una canción inolvidable para el coro, “Paloma Blanca”, que tuve el gusto de cantar con una mujer maravillosa Claudia Noboa (+) cuya voz no olvidaré nunca. Esto también nos dio la oportunidad de integrar el increíble coro Albada con el cual nos presentamos en Guayaquil en el 2005, siendo los más ovacionados en aquella ocasión. Si pudiera enumerar muchas más experiencias en estos años junto a los coros, no me alcanzaría el tiempo ni el espacio, por ello de todo corazón agradezco al Maestro y Amigo César Chauvin quien fue el que moldeó mi gusto por la buena música y el buen canto y quien ocupará un lugar especial en mi vida. Por el momento ya no acompaño a ningún coro, me despedí con mucha tristeza el 2007 en el concierto anual del coro UCE.
Solo me queda decirles a todos los nuevos integrantes del Coro UCE que nunca tomen a la ligera la responsabilidad de cantar bien, con el tiempo se darán cuenta que aquellas enseñanzas adquiridas en el canto coral servirán en todo aspecto de su vida. A mis amigos que conocí en estos años integrando el coro mi más profundo abrazo, espero que nunca se olviden de todo lo vivido, por siempre serán un valuarte en mi vida. Espero poder volver a cantar con el coro como en aquellos buenos tiempos donde solo importaba vivirlo, sentirlo, gustarlo, llorarlo, reírlo, donde la vergüenza no existía únicamente la pasión de decir desde lo más profundo de nuestro ser que no hay nada mejor que cantar al unísono entre buenos amigos.
Su colega y amigo
JULIO CELIO